Yayoi ahora puede ver fantasmas, y Matsuri y Suzu la salvan de un demonio suicida. Le explican a Yayo sobre el exorcismo y la sacerdotisa ayakashi, pero Matsuri, preocupada de que no le guste a Yayo, se niega a revelar que es un hombre. ¿Entonces Suzu lo invita a pasar la noche con ella...?